miércoles, 6 de mayo de 2020

EDAD AVANZADA, PRESIÒN ARTERIAL ELEVADA, DIABETES Y OBESIDAD SON LAS ENFERMEDADES QUE MÀS COMPLICAN EL TRATAMIENTO DEL CORONAVIRUS:

El avance de la pandemia

Coronavirus en Argentina: cuáles son las enfermedades previas que más potenciaron el riesgo de los infectados en el país

A dos meses de que la pandemia arribara al país y con más de 5.000 casos registrados, Clarín accedió a dos informes de la Ciudad y la Provincia de Buenos Aires. La hipertensión arterial, al tope del ránking.

En sintonía con las cifras nacionales, la hipertensión arterial fue la comorbilidad más presente entre quienes fallecieron por coronavirus en Argentina. Foto: Mario Quinteros
Parecía improbable que en el corto plazo se volviera a hablar de alguna enfermedad por fuera del coronavirus, pero a casi 50 días de la cuarentena, cuando la pandemia lleva dos meses en el país y más de 5.000 casos registrados, empieza a despejarse qué patologías específicas -por fuera de la edad- ejercen los peores efectos en quienes se contagian. Según los relevamientos de comorbilidades informados por los ministerios de Salud de la Ciudad y la provincia de Buenos Aires, el 40% de quienes fallecieron por Covid-19 tenían hipertensión arterial asociada; el 23%diabetes; y el 21%obesidad​.
Nada de esto sorprenderá a quienes hayan venido siguiendo de cerca los resultados que viene arrojando desde hace 15 años la Encuesta Nacional de Factores de Riesgo, un termómetro certero sobre la salud de los argentinos.
“En especial, la última que hicimos en 2018: fue la primera en la que se hicieron mediciones concretas, además de registrar las enfermedades autorreportadas. Ahí, por ejemplo, se vio cómo la obesidad aumentó de manera casi geométrica en los últimos 15 años. Es un fenómeno global, pero en nuestro país adquiere características preocupantes”, explicó a Clarín Adolfo Rubinstein, ex secretario de Salud durante la gestión presidencial de Mauricio Macri, además de médico experto en Salud Pública y magister en Epidemiología Clínica.
letalidad-comorbilidades
El registro de comorbilidades que proveyeron las autoridades sanitarias de los dos distritos más poblados del país (la Ciudad y la provincia de Buenos Aires) ordena sin dudas varias prioridades de acá en más (pensando en próximas oleadas virales...) pero también clarifican algunos preconceptos sobre el Covid-19. Por ejemplo, en un comienzo se pensaba que quienes padecieran afecciones como Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC​) o asma estarían “complicados”. No obstante, la primera fue, hasta ahora, una comorbilidad presente en el 10% de los fallecidos, cifra importante, pero menos influyente de lo que se esperaba. En cuanto al asma, en el ámbito bonaerense se registró un 2% de personas con esa afección. En el ámbito porteño, cero.
Claro que estas son cifras “en construcción”, cabe aclarar. Por un lado, por el propio dinamismo de la situación epidémica. Por otro, por los tiempos que evidentemente requiere ordenar cuestiones básicas como el relevamiento y el reporte de contagios y fallecimientos en 24 jurisdicciones. Este último ítem sin dudas es complejo y tal vez explique diferencias a priori sorprendentes, como que quienes fallecieron “sin comorbilidades” en CABA hayan sido el 18,5%, mientras que la Provincia fueron el 6%.
Pero en ese hiato porcentual yace otro tema interesante: el conocimiento o desconocimiento del paciente sobre su estado de salud. Porque mientras en la útlima Encuesta Nacional de Factores de Riesgo, un tercio de los argentinos declaraba tener presión arterial alta, de la evaluación clínica se desprendió que más del 40% sufría esa condición. Y con cada patología se podrían perseguir diferencias similares. Muchos no lo saben, pero la prevalencia de diabetes en el país es del 8,4% y está ligada al sedentarismo (4 de cada 10 adultos no hacen actividad física) y la mala alimentación: más del 60% de la población argentina tiene sobrepeso u obesidad.
La mala alimentación y el sedentarismo favorecen el sobrepeso y la obesidad.
La mala alimentación y el sedentarismo favorecen el sobrepeso y la obesidad.
Según Rubinstein, “todas esas patologías están en parte ligadas a la edad. En mayores de 70 años, el 60% tiene presión arterial alta. La diabetes también sube en los mayores. Pero el contexto es preocupante porque, por ejemplo, en la epidemia de gripe A de 2009 se vieron muchas personas con sobrepeso infectadas. Evidentemente hay características que los hacen más suceptibles a algunas virosis”.

Caminos cruzados

Dicho todo esto, la pregunta es si las enfermedades previas de la persona la exponen más contagio de coronavirus, si empeoran su condición o cuál es la relación de causa-efecto que se pone de manifiesto. Y, además: ¿es lo mismo saberse hipertenso, diabético, obeso o con insuficiencia cardíaca (el cuarto ítem más registrado entre los fallecidos) y estar en tratamiento, que, en cambio, no estar tomando cartas en el asunto?
Sobre estas cuestiones echó luz Damián Zopatti, médico clínico y director de Estadísticas del Hospital de Clínicas. “Antes que nada conviene aclarar que hoy el factor de la edad es el más importante” y marca la evolución de los pacientes: “Acá en el hospital tuvimos en el respirador a un chico de 30 años y el chico está en su casa ahora. La edad hace que tu sistema cardiovascular resista a la hipoxia y el daño celular mucho mejor que una célula más vieja, de un paciente más añoso. Hay mecanismos antioxidantes que se ponen en juego y es más frecuente en los mayores que haya insuficiencia cardíaca o hipertensión arterial”.
Pero ser enfermo, saberlo y controlarse, tiene sus ventajas: “En principio, si el paciente está controlado se debería comportar como población no enferma. Sin embargo, hay salvedades en cuanto a la historia del paciente: si fue hipertenso diez o quince años sin tratamiento, posiblemente tenga microlesiones en el endotelio, o sea, la pared interna de las arterias. Aunque ahora esté en tratamiento y tenga la presión controlada, hay un daño acumulado que puede afectar en una situación como la actual”.
En cuanto a los diabéticos, es similar, dijo Zopatti: “La glucosa alta va lesionando las arterias, lo que genera mecanismos de oxidación en el endotelio y eso hace que la diabetes no controlada, con el correr del tiempo, genere el mismo problema que la hipertensión. No es lo mismo una diabetes tratada de larga data que una que generó daño en las arterias porque esto puede derivar en un microinfarto”.
Lo que en concreto ocurre es que “alguien infectado con un virus tiene fiebre, alto consumo metabólico, alto consumo calórico, su corazón late más rápido y respira más rápido. En alguien entrenado que hace ejercicio o es joven, esto se tolera bien. Pero si cardiovascularmente está mal, tiene insuficiencia cardíaca, obesidad o la diabetes le fue tapando las arterias del corazón, la infección no se tolera igual”.
Según los autores, la reducción en la ingesta calórica puede disminuir la carga de diabetes y enfermedades cardiovasculares.
Según los autores, la reducción en la ingesta calórica puede disminuir la carga de diabetes y enfermedades cardiovasculares.
Zopatti usó una imagen elocuente: “Es un cuerpo no entrenado. Cuando nos infectamos con una virosis como el coronavirus, es como si tuviéramos que correr un maratón de 5 kilómetros. El rendimiento y cómo llegás a la meta final es muy distinto si sos joven o mayor, si sos delgado u obeso o si tus arterias están sanas o no. En esta enfermedad se transita un maratón de varios días. Es una gran demanda metabólica y cardiovascular”.
Por eso el médico se preguntó “qué va a pasar con esos chicos de 10 o 12 años que hoy tienen sobrepesoNo somos sanos como sociedad. Desde ahora habrá que ver cómo se aplican las políticas sanitarias para mejorar ese flagelo. Quien hoy es obeso o diabético, hay que ver qué le pasa en 10 o 15 años. La historia reciente nos mostró que estas virosis van a seguir apareciendo. Estar o no en buen estado físico, no es lo mismo”
Es importante tomar conciencia de que hay que  controlar la salud, saber si se tiene hipertensiòn, colesterol alto,diabetes y otras enfermedades serias. Mantener un peso adecuado, caminar una hora todos los dìas          ( cuando lo permita la cuarentena ) , comer sano y evitar el estrès ayuda a que estemos bien. Y al menos una vez al año se debe hacer un chequeo mèdico general.

1 comentario:

  1. Realmente es muy serio y hay que cuidarce mucho mas quienes padecemos éste tipo de enfermedades frente añ fatal COVID19

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